
Siete días de viaje y sentí en el aire, cada vez mas cerca, el lugar de mi adorada casa por construir, “el comienzo esta cerca” me dije
Después de siete días y siete noches encontré el terreno ideal, montañas de rocas y piedras, como si alguien lo hubiese dejado todo preparado y nunca volvió al trabajo… Me puse manos a la obra: el primer cometido, revisar los alrededores y he aquí que me hallo a medio kilometro sobre lo que he bautizado El Valle Lunar Torn, cerca construiré la casa. Ya desde una de las dos carreteras divisé el resplandor pero no pude parar hasta “La Plana de Pizzarra”, así se llama mi casa nueva.
Aquí se termina mi viaje y pronto comienza el trabajo arduo de construir mi Plana, cerca de las únicas carreteras que existen
Pingback: Viaje de interior, en casa | Carabalí